Archivo por meses: junio 2014

Consultar memoria usada/libre en GNU/Linux con comandos

Existe una forma sencilla de consultar la memoria ocupada/libre de nuestro sistema GNU/Linux desde la línea de comandos. Para ello tenemos el comando free.

Si lo ejecutamos nos mostrará la cantidad de memoria ocupada/libre que hay en el sistema, pero lo hará en bytes, lo cuál es difícil de leer. Para solucionar esto usaremos el parámetro -m. De esta forma (con «free -m») lo vemos en MB. Ejemplo:

Salida del comando free

Salida del comando free

Si nos fimajos en la segunda fila (-/+ buffers/cache) tenemos 1137 MB de memoria en uso y libres 2818 MB. De estos 2818 MB, 845 se están usando para caché de procesos, 72 MB para buffers de I/O y 1900 MB están libres (el sistema no los está usando para nada). Los 72 MB de «buffers» y los 845 MB de «cached» se pueden usar cuando se necesite memoria para algún programa, por lo que se pueden considerar como libres, sumándolos a los otros 1900 MB (lo que nos dán los 2818 MB que nos indica dicha línea (*)).

GNU/Linux usa toda la memoria para cachear procesos y datos de forma que se le saque partido a la misma. De esta forma se aceleran el uso del sistema y la memoria se considera libre al mismo tiempo, pasando a disposición de cualquier proceso que la necesite.

 

(*) La columna «shared», según se indica en la página del manual, es una información obsoleta y se puede obviar.

Ejecutando comandos como root dentro de un script

A veces, dentro de un script, se necesita ejecutar un comando como superusuario. Una posibilidad es usando el comando sudo, por ejemplo:

sudo ls /root

Si lo ejecutáis sin el sudo (es decir, como vuestro usuario normal del sistema) no os va a dejar porque no tenéis permiso para ver el contenido del directorio /root. Si lo ejecutáis con sudo sí que podréis. Eso sí, os pide vuestro password -para comprobar que no es cualquiera que se ha sentado un momento en vuestro PC y os quiere fastidiar el equipo-.

Para que esto funcione, vuestro usuario tiene que tener permisos de sudo. Esto se hace automáticamente para el usuario que se define en la instalación de sistemas operativos como Ubuntu y derivados.

En cualquier caso, aquí tenéis más información sobre sudo y cómo configurarlo para un usuario.

Así, si en un script necesitáis ejecutar algo con permisos de root podéis usar sudo. Ahora bien, tended en cuenta que os va a pedir el password, por lo que no podéis lanzarlo y marcharos, ya que se quedará esperando que pongáis el password de vuestro usuario. Imaginad que lanzáis un script que hace mogollón de cosas -en las que tarda un tiempo- y luego, al rato, en uno de los comandos que hay en el script, usa sudo para ejecutarse como root. Tendréis que estar sentados todo el rato hasta que os la pida.

Para salvar esto podéis usar la opción -S, que permite que se le pase el password en la línea de comandos. Se usaría así:

echo PASSWORD | sudo -S ls /root

Evidentemente, el comando que ejecutaréis en el sudo, normalmente será algo más complicado que éste ;-P (y más útil).

Por tanto, con sudo -S podemos, bien pedir el password al principio del script (con read) o bien cogerlo de algún sitio. En este último caso hay que tener presente que el password estaría almacenado en claro en ese «sitio», por lo que conviene que tenga permisos de lectura sólo para el propio usuairo (algo como «chmod 600 fichero«, por ejemplo).

Espero que os resulte útil.

Adios, Chromium. Hola, Chrome.

Chromium, como reza la correspondiente entrada de la Wikipedia, es un navegador web de código abierto, a partir del cuál se basa el código fuente de Chrome, que es el navegador de Google.

Hay pocas diferencias entre ambos (Chromium no incluye Adobe Flash Player y algunos complementos que Chrome sí, entre otras -más info en la entrada de la wikipedia). No son diferencias demasiado importantes, por lo que se pueden usar ambos indistintamente.

Sin embargo, y aunque usaba Chromium a pesar de no traer la opción de vista preliminar (muy útil a la hora de imprimir una web), pues me apañaba de otras formas, he detectado un problema que me resulta bastante molesto, tanto, que abandono, por el momento, Chromium en favor de Chrome.

El tema es que tengo una carpeta marcadores con una selección de vídeos de Youtube que le gustan a mi niña. Pues bien, cuando voy a reproducir uno, en el 80% de las veces dice que se ha detectado un error y no se puede reproducir. Entonces lo busco de nuevo, lo selecciono y lo reproduzco. Entonces sí funciona. He comprobado que las URLs son exactamente las mismas.

Esto me ha ocurrido un número indecentemente grande. Con Chrome esto no me ha ocurrido ninguna vez.

Aquí se abriría el debate del software libre y el privativo, pero lo cierto es que, aunque me considero amante de Linux y del software libre en general, soy una persona muy práctica y busco cosas que me solucionen problemas, no que me los generen.

Atrás quedaron aquellos tiempos en los que para cada minucia buscaba una solución, un apaño, una investigación profunda de cómo podría hacer lo mismo sin usar un programa privativo. Básicamente, no tengo tiempo.

Lo sigo haciendo, porque  me gusta, pero no para cada piedrecita que encuentro en el camino. Así que ahora uso Chrome en lugar de Chromium, ¡qué vamos a hacer!

 

Viendo vídeos de youtube en la tele con Chromecast

Chromecast es un aparatito muy chulo de Google (¡cómo no!) que permite ver cositas de vuestro dispositivo android en la Televisión.

Básicamente, es un aparato que se conecta a un puerto HDMI y que, una vez configurado (es supersencillo), se conecta a Internet a través de nuestra Wifi y permite que desde nuestro cacharro Android (móvil, tablet, etc.) e incluso desde el PC reproduzcamos vídeos, fotos, música e incluso ejecutemos aplicaciones en la televisión de nuestra casa.

El requisito que tiene que tener la televisión es, simplemente, contar con un puerto HDMI libre, no siendo necesario que sea ni smart tv ni ninguna chorrada de éstas. Si tu tele no tiene HDMI o no sabes si tiene o no, no deberías leer el resto del artículo, porque no creo que te interese -con cariño lo digo-.

El otro requisito es que todos los dispositivos (PC, Android, Chromecast) estén en la misma Wifi. Si no tenéis Wifi en casa ni pensamientos de ponerla me remito a la última frase del párrafo anterior -también con cariño lo digo-. Siempre os quedará el libro gordo de Petete (qué veranos más guapos pasé yo con él, ¡coño!).

Aunque van saliendo más y más aplicaciones (*) que permiten hacer cosas chulas desde nuestro Android y el Chromecast, pero en este artículo me voy a centrar en youtube.

Escenario: tenéis el Chromecast pinchado en la tele, configurado (es muy sencillo, insisto), conectado -por tanto- a vuestra Wifi, lo mismo que vuestro móvil/tablet Android. En éste último tenéis la aplicación youtube actualizada a la última (si no, hacedlo -*siempre*-).

La cosa es fácil, si abrís la aplicación Youtube y le dáis con el dedo una vez en el vídeo que se está reproduciendo (el cuál, por ejemplo, podría ser éste) y os aparecerán las opciones, una de ellas es un rectangulito que tiene tres líneas curvas concéntricas en la esquina inferior izquierda (representando lo que podría ser «señal wifi»). Entonces os preguntará a qué dispositivo Chromecast os queréis conectar (por si tuviérais más de uno).

Una vez seleccionado, en la tele veréis el logo de Youtube y seguidamente aparecerá el vídeo. Aunque hay gente que lo cree así, no, el vídeo no lo reproduce el móvil/tablet android, lo reproduce el propio Chromecast, es decir, con vuestro Android le estáis diciendo qué vídeo reproducir y además podéis controlar el avance, parada, etc. (como si de un mando a distancia se tratara).

Lo interesante lo dejo para el final, jeje. Yo a mi pequeña le pongo vídeos varios usando el Chromecast (lo tengo sólo un mes y creo que, simplemente con esto, está ya amortizado ;-)) y lo interesante aquí es poner una lista para que vaya poniendo uno después de otro. Esto es fácil, simplemente seleccionáis otro vídeo y le decís «encolar» o «enqueue», que lo que hace es eso, ponerlo en la cola.

Lo malo de esto es que tenéis que hacerlo cada sesión, porque no se guarda. Sin embargo, existe una opción interesante que es crear una lista de reproducción en Youtube (tenéis que estar logaros con vuestra cuenta de Google, pero vamos, doy lo doy por hecho 😉 y simplemente le decís «reproducir todo». Con esto ya lo tenéis.

Mola, no?

 

 

(*) Desde un PC con Linux (e ¡¡incluso Windows!!) se puede enviar una pestaña del navegador Chrome para verla en la tele a través del Chromecast. Desde Android aún no se puede pero es probable que en breve se pueda.

Más sobre pocket

En un anterior artículo os hablé de Pocket, ese programa que permite guardar los artículos y webs para leerlos posteriormente, offline incluso.

Para aquellos que lo usen y no lo sepan y también para aquellos que no se han animado aún a probarlo, os comento unas cosas interesantes que he descubierto conforme he ido usando el programa y que lo hacen para mí aún mucho más útil. Ahí van:

  • Etiquetas. Podéis hacer uso de etiquetas para clasificar luego los artículos. Por ejemplo, yo suelo poner una palabra que hacen referencia al tema del que va el artículo; también pongo etiquetas de tiempo, tipo t5, t10, t20… para hacerme una idea de los minutos que voy a tardar en leerlo (así, si tienes 5 minutos y quieres leer algo, sabes qué artículos puedes empezar y terminar, para no dejar cosas a medias (*)). Al seleccionar la opción «etiquetas», os mostrará todas las que tenéis y podéis seleccionar la que os interese para que sólo se muestren los artículos relacionados con ella.
  • Favoritos. Yo marco como favoritos los próximos que quiero leer sí o sí. Así que simplemente con decirle que los muestre ya puedes seleccionar el que quieras (por supuesto, haciendo uso de las etiquetas que explicaba en el punto anterior, para hacer un filtrado más fino).
  • Edición en grupo. Puedes seleccionar varios artículos y aplicarles acciones al mismo tiempo, como marcarlos como favoritos. Esto, a la hora de etiquetarlos (si no lo habéis hecho antes) es muy útil.
  • Dictado. Una función muy interesante que tiene pocket es la posibilidad de que os lea él mismo el artículo. Para ello usa un motor de conversión de texto a voz, que podéis seleccionar en las opciones. Yo lo he usado y lo lee perfectamente, por lo que si antes de conducir lo ponéis, podéis escucharlo mientras vais en marcha. OJO: ¡no toquéis el móvil/tablet mientras conducís, insensatos!
  • Otras. Hay otras características que, sin ser tan interesantes como las anteriores, pueden resultar útiles, como pueden ser la posibilidad de poner invertir el texto (fondo oscuro y texto claro (**)), posibilidad de desplazarte con los botones de volumen, adecuación automática de la vista para su mejor visionado, posibilidad de ver la versión web (si nos interesa ver enlaces y cualquier otra información adicional, bloqueo de la rotación de la aplicación (si leéis en la cama en posición de decúbito lateral).

 

Si alguien encuentra alguna otra función que se me escapa y que es útil, tiene la libertad de decirlo en la sección de comentarios.

 

(*) Otro detalle a tener en cuenta en este sentido es que Pocket se acuerda por dónde te quedaste al leer un artículo, así que si os dejasteis finalmente uno a medias, cuando lo abráis de nuevo se os colocará la posición de lectura justo donde la última vez.

(**) Parece una chorrada pero 1) facilita la lectura y 2) si en otros programas de lectura quieres esta posibilidad tienes que optar por la versión de pago.