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Hacer copias de seguridad usando gmail II

En el anterior artículo vimos que podemos exprimir un poco más nuestra cuenta de correo en la nube (gmail en este caso) y aprovechar los muchos megas que nos ofrecen gratis para salvaguardar no sólo mails sino también archivos.

Ahora vamos un paso más allá para agilizar este proceso. Con lo visto hasta ahora, si queremos hacer un backup de un archivo usando gmail tenenos que abrir gmail en el navegador, darle a «Redactar», crear el mensaje, rellenarlo, incluir el adjunto y enviar… Esto es sencillo pero lo cierto es que nos quita tiempo, ese recurso tan importante y escaso. Podemos hacerlo más rápido con un script. Veamos cómo.

En un artículo anterior vimos cómo enviar mails desde nuestra cuenta de gmail usando la línea de comandos. Vamos a hacer uso de esto para agilizar la copia de seguridad de archivos. Os muestro un ejemplo de script que realizaría esta tarea:

#!/bin/bash

echo -n "Subject: "
read SUBJECT
SUBJECT="-backup- $SUBJECT"

echo -n "Body: "
read BODY

echo -n "Enviando mail..."
echo $SUBJECT > /tmp/subject
echo $BODY > /tmp/body
/usr/local/bin/send_gmail /tmp/subject /tmp/body $1
echo "OK"

Este script hace uso del script que vimos en dicho artículo (send_gmai), script que hemos dejado en /usr/local/bin para poder ejecutarlo desde la línea de comandos de forma habitual sin necesidad de incluir la ruta (aunque en el script de arriba sí que lo hacemos para asegurarnos de que funciona siempre independientemente del valor de la variable de entorno PATH).

Lo que hace es pedirnos el subject y meterle luego la cadena -backup- para que no tengamos de preocuparnos de meterla nosotros manualmente. Esta palabra es la que, como dijimos en el artículo anterior, usamos para hacer el filtro. Podríamos crearnos distintos scripts para distintos tipos de backups si quisiéramos y cambiar aquí -backup- por otra cosa en cada uno. Posibilidades hay mil.

También nos pide el cuerpo del mensaje. Si no lo necesitáis podéis obviar esto y meter siempre algo como «backup» y váis más rápidos.

Para finalizar, llama al script send_gmail, el cuál envía el correo electrónico con el adjunto que pasamos como único parámetro al script en cuestión, el cuál llamaremos, por ejemplo, backup_file. Así pues, suponiendo que queremos hacer un backup de un archivo llamado proyecto.odt que tenemos en el directorio actual, lo llamaríamos así:

backup_file proyecto.odt

Como digo, las posibilidades son muchas. Podéis automatizar el backup de un directorio entero, por ejemplo. Podéis añadir también automáticamente la fecha en el subject o el cuerpo del mensaje para tenerlo mejor clasificado (aunque esto ya se ve en la fecha y hora del propio mail). Podéis quitar los read y meter algo estático y luego meter el script en el crontab para que haga backup de cierto archivo o directorio cada hora, por ejemplo…

Alguien dirá que para esto ya está Dropbox, Google Drive, etc. Sí, pero a mí me gusta usar este método también porque estos archivos de backup son versiones de un fichero y, una vez finalizado, ya no las necesitaré aunque no viene de más tenerlas en una especie de cajón desastre que puedo consultar el día de mañana. Digamos que no quiero ver esos ficheros «temporales» en mis directorios de Dropbox ni GDrive, sino que prefiero almacenarlos en algún lugar que, aunque seguro, es menos accesible (*), porque además, el hecho de tener muchas versiones de un archivo en un directorio y no tener un control luego puede ser un caos.

(*) Lo cuál es cómodo desde un punto de vista organizativo.

Hacer copias de seguridad usando gmail I

Existen muchos mecanismos para hacer copias de seguridad (backups), como pendrives, cd-roms, dvds, almacenamiento en la nube (dropbox, google drive…), pero existe uno muy sencillo que podéis usar en cualquier momento para salvaguardar datos que queréis tener replicados (es decir, queréis tener alguna que otra copia de respaldo por si se pierde/estropea la original) y es usando vuestro correo electrónico.

Evidentemente, me estoy refiriendo a mail en la nube, esto es, gmail, hotmail, o cualquier otro que tengáis con un proveedor y que consultéis y almacenéis en la red. Si lo descargáis con pop3 no os va a servir. Yo voy dar unas ideas basándome en gmail, que es el que uso, pero podéis aplicarlo al que queráis (siempre que tengáis los datos de configuración del servidor de salida -smtp-).

En Gmail podéis crear «etiquetas», que vendría ser algo parecido o que da un resultado similar a «carpetas». En definitiva, no es más que una forma de clasificar vuestro correo. Si además usáis los filtros para que los mails vayan a las etiquetas correspondientes automáticamente, pues ya tenéis un sistema de correo más ordenadito y limpio, que es lo suyo (*).

Una forma obvia es enviar un mail desde vuestra cuenta a vuestra misma cuenta y guardar manualmente el mail en su etiqueta correspondiente. Si ponéis el filtro esto se hará automáticamente, moviendo el mail a una etiqueta llamada, por ejemplo, backup. Para poner el filtro, podéis hacerlo en función del asunto del mail, que podría contener la palabra «backup». Así, «le estáis diciendo» que los mails con origen «mi propia dirección» y cuyo asunto contenga la palabra «backup» que los envíe directamente a la etiqueta «backup». Yo lo tengo así. De hecho, como esa etiqueta la tengo «simplemente» para almacenamiento y no la consulto prácticamente nunca, la pongo al final de todas, ¿cómo? -fácil: nombrándola así «z__backup».

A veces hay archivos e incluso los propios mails que recibimos que queremos tenerlos guardados en algún sitio por si algún día nos hicieran falta. Yo, en estos casos, no creo etiquetas para cada tipo de mail a guardar o para cada tipo de archivo, lo que uso es una etiqueta llamada «0__mi_papelera» en la que meto todos estos mails que puede que un día me puedan hacer falta, donde envío los archivos de copias de seguridad que no creo que necesite pero nunca se sabe…

La llamo «0__mi_papelera» para que aparezca la primera. Así, cuando recibo un mail que quiero enviar a dicha etiqueta, al pulsa en el botón «Mover» de gmail, me aparece la primera y es mucho más rápido.

Hasta aquí, lo que he dicho no tiene mucho misterio, simplemente son formas de sacarle un poco más de partido a gmail. En el siguiente artículo os cuento una forma muy cómoda de enviar archivos que queréis guardar como copia de seguridad.
(*) Yo creo «es lo suyo» pero está claro que es sólo mi opinión. Para mí lo es, porque prefiero tener la bandeja de entrada limpia y los mails almacenados en su lugar correspondiente una vez «procesados». Esto no se aplica a la gente que prefiere tener 2430 emails en la bandeja de entrada (donde intentan convivir correos del banco, de la novia, etc., con otros cientos de mails de publicidad). Es lo bueno del correo electrónico: cada uno tiene una cuenta personal y hace con ella lo que quiere. Es como el que tiene el escritorio de su sistema operativo repleto de iconos en una pantalla de 24 pulgadas de alta definición (o sea, con una densidad de 5 iconos por centímetro ;-P). Estas cosas molan, supongo, porque es como jugar a «dónde está Wally» cada vez que tienes que buscar un documento o acceso directo. Supongo que eso mola (a veces soy un aburrido).